jueves, 5 de noviembre de 2009

02.11.09 Tilcara: noche de brujas, día de muertos, tarde de lluvia

Sabado 31 de octubre: me despido y me despiden de San Salvador. Fue una semana muy positiva entre nuevos amigos y así la terminamos, con un asado en casa de otro Dani (aunque es difícil recordar tantos nombres, lo fácil es que a todos le dicen “negro”).

Mis dias en Jujuy fueron una sucesión de asados: el de bienvenida, el de despedida, el de medio tiempo…es como si la vida entera fuese una excusa para encender la parrilla: hay asados para festejar, para salir de la tristeza, para recordar, para olvidarse, para trabajar, para no hacer nada…por suerte para mi digestión me voy a Tilcara, adonde limpiaré las vacas de mi cuerpo algunos días…aunque feliz y agradecida, claro, de los asados y de la vida en estos días….ambos riquísimos y muy bien disfrutados!

Cuando aflojó el sol (calor tremendo one more time) me dejaron en la Terminal adonde, cabeceando por el fernet ingerido y por la mochila que pesa una tonelada busque micro sin resultados…mientras tanto, el mercado municipal hervía de gente y de cosas ( por fin!! Amo los mercados norteños!!!). Mañana es dia de muertos y es una celebración muy importante en estos lados.

Al rato de vueltear sudando me cuentan que se puede viajar parado, solo hay que hablar con el chofer cuando el micro llegue. Dicho y hecho, conseguí viaje y no solo eso sino que era mentira que no habían mas asientos…me habrán visto la cara de turista? Probablemente. La cosa es que viajé sentada. Lastima que anocheció y no pude ver el paisaje mientras tanto…todo no se puede! Al llegar, no llegué a hacer 2 pasos y me encontré con Vero, que esta aca desde hace algunos días (hoy es noche de brujas y la telepatía entre colegas evidentemente funciona sin interferencias, jaja).

Vero esta parando en un hostel cerrado por no temporada y por lo tanto muy accesible (los precios tilcareños son extremadamente turisticos!) asi que ahí fuimos. Cuando llegué, encontré a las mujeres de la casa horneando unos panes para ofrendar durante el día de los muertos. Me explicaron que el 1 de noviembre se arma una mesa en donde se le ofrece a los difuntos de la familia todo lo que les gustaba en vida, y muchos pancitos que hacen especialmente para la fecha, con formas de personas, animales, cosas (escaleras, canastas, coronas…todo lo que forma parte del mundo, digamos). Esta comida y bebida se deja todo un día y el 2 de noviembre se reparte entre los miembros de la familia. Según dicen ellos, el espiritu de los muertos se come la comida y por eso, al repartirla, los vivos no le sienten sabor.



Domingo 1 de noviembre: cuando planeé este viaje imaginé como sería el día de los muertos y en donde lo pasaría. Tenía muy presente el recuerdo del día de los muertos en La Paz, en donde el festejo es muy grande, colorido, lleno de música y bastantes borrachos por cierto. Esta vez, sin programarlo para nada, compartí este día con una familia y es una costumbre muy linda de ver. Por la mañana temprano prepararon una mesa gigante en una habitación vacía y la llenaron de comida, flores, velas, una botella de vino y un vaso servido, de todo! y la foto del “abuelo”. Después del almuerzo, se fueron a esa habitación y se pasaron el resto del día hasta la noche…hablando, leyendo, conversando con el muerto y entre ellos. En el resto de las casa, igual. Todas dejan la puerta abierta y se puede ver gente reunida alrededor de mesas llenísimas de cosas. De noche, se visitan entre familias y vecinos, como si fueran a saludar a los otros muertos conocidos…que loco!

Mientras tanto, una lluvia preciosa cayó sobre Tilcara y fue muy disfrutada por todos…hace meses que no llueve por acá y la sequía es bastante tremenda. Nosotras por nuestro lado, también hacía casi un mes que no veiamos llover...demasiado para chinas nacidas en las pampas!!! Salimos a caminar justo cuando empezaba la lluvia y los pocos minutos se largó con todo, una tormenta de verano de gotas gordas, la gente caminaba como si nada bajo el agua, se ve que todos estábamos disfrutandolo!caminando caminando, encaramos para el famoso Pukará (medio que es lo unico para hacer por aca cerca) con el agua pegando duro en la cara y nosotras haciendonos bromas sobre lo oportuno de la excursión y flipando con los colores de la Quebrada…es hermosa!! Mi memoria no se equivocaba al recordarla como lo mas lindo el norte…con todo el respeto de todos los otros lugares que conocimos, la Quebrada es lo mas!!! Cuando llegamos al Pukará paró de llover y en un minuto salió el sol. Con una pericia admirable, Vero se metió sin preguntar y yo la seguí. No nos cobraron entrada.

Pukará en quechua significa fortaleza, aunque este Pukará no era defensivo sino mas bien estrategico, ya que esta enclavado en medio y a lo alto de la Quebrada, por lo tanto tiene visión 360º. No tengo que aclarar de nuevo que el paisaje es imponente. Las construcciones fueron reconstruidas por arqueólogos así que no se sabe muy bien que es original y que no (amen de una pirámide que poco tiene que ver con cualquier cosa y que construyeron arriba del todo en honor al arqueologo que descubrió las ruinasy que es la cualquierez misma!!), pero lo que si se ve claramente es que vivian en comunidades y que los espacios internos eran muy muy pequeños, por lo tanto seguramente usaban mucho el espacio común al aire libre…un flash de todos modos.

Volvimos tarde, casi para la salida de la Luna que esta enorme y mañana llena.

Lunes 2 de noviembre: es feriado en el norte y la gente va a misa por la mañana y luego a los cementerios…llevan flores y mas ofrendas a sus muertos, y se reune la familia completa a conversar con ellos. Un rato de visita al cementerio de Tilcara y luego bondi, una vez más, hasta Humahuaca. (en cuanto pueda subo fotos!)



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